El
águila y la zorra
Fuente: Edyd.com
Un águila y una zorra que eran muy amigas decidieron vivir
juntas con la idea de que eso reforzaría su amistad. Entonces el águila
escogió un árbol muy elevado para poner allí sus huevos,
mientras que la zorra soltó a sus hijos bajo unas zarzas sobre la tierra
al pie del mismo árbol.
Un día que la zorra salió a buscar
su comida, el águila, que estaba hambrienta cayó sobre las zarzas,
se llevó a los zorruelos, y entonces ella y sus crías se regozijaron
con un banquete.
Regresó
la zorra y más le dolió el no poder vengarse, que saber de la muerte
de sus pequeños;
¿ Cómo podría ella, siendo un
animal terrestre, sin poder volar, perseguir a uno que vuela ? Tuvo que conformarse
con el usual consuelo de los débiles e impotentes: maldecir desde lejos
a su enemigo.
Más
no pasó mucho tiempo para que el águila recibiera el pago de su
traición contra la amistad. Se encontraban en el campo unos pastores sacrificando
una cabra; cayó el águila sobre ella y se llevó una víscera
que aún conservaba fuego, colocándola en su nido. Vino un fuerte
viento y transmitió el fuego a las pajas, ardiendo también sus pequeños
aguiluchos, que por pequeños aún no sabían volar, los cuales
se vinieron al suelo. Corrió entonces la zorra, y tranquilamente devoró
a todos los aguiluchos ante los ojos de su enemiga
Nunca
traiciones la amistad sincera, pues si lo hicieras, tarde o temprano del cielo
llegará el castigo