La
zorra y el chivo en el pozo
Fuente: Edyd.com
Cayó una zorra en un profundo pozo, viéndose obligada a quedar adentro
por no poder alcanzar la orilla.
Llegó más tarde al mismo pozo
un chivo sediento, y viendo a la zorra le preguntó si el agua era buena.
Ella, ocultando su verdadero problema, se deshizo en elogios para el agua, afirmando
que era excelente, e invitó al chivo a descender y probarla donde ella
estaba.
Sin
más pensarlo saltó el chivo al pozo, y después de saciar
su sed, le preguntó a la zorra cómo harían para salir allí.
Dijo
entonces la zorra:
--
Hay un modo, que sin duda es nuestra mutua salvación. Apoya tus patas delanteras
contra la pared y alza bien arriba tus cuernos; luego yo subiré por tu
cuerpo y una vez afuera, tiraré de tí.
Le
creyó el chivo y así lo hizo con buen gusto, y la zorra trepando
hábilmente por la espalda y los cuernos de su compañero, alcanzó
a salir del pozo, alejándose de la orilla al instante, sin cumplir con
lo prometido.
Cuando
el chivo le reclamó la violación de su convenio, se volvió
la zorra y le dijo:
--
¡ Oye socio, si tuvieras tanta inteligencia como pelos en tu barba, no hubieras
bajado sin pensar antes en cómo salir después !
Antes
de comprometerte en algo, piensa primero si podrías salir de aquello, sin
tomar en cuenta lo que te ofrezcan tus vecinos