La
zorra a la que se le llenó su vientre
Fuente: Edyd.com
Una zorra hambrienta encontró en el tronco de una encina
unos pedazos de carne y de pan que unos pastores habían dejado escondidos
en una cavidad. Y entrando en dicha cavidad, se los comió todos.
Pero
tanto comió y se le agrandó tanto el vientre que no pudo salir.
Empezó a gemir y a lamentarse del problema en que había caído.
Por
casualidad pasó por allí otra zorra, y oyendo sus quejidos se le
acercó y le preguntó que le ocurría. Cuando se enteró
de lo acaecido, le dijo:
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¡ Pues quédate tranquila hermana hasta que vuelvas a tener la forma
en que estabas, entonces de seguro podrás salir fácilmente sin problema!
Con
paciencia se resuelven muchas dificultades